Para beneficiarse de una hipoteca inversa debes ser tener más de 65 años, sufres de una incapacidad igual o superior al 33% o tienes una dependencia severa. , discapacitada o tienes una dependencia severa o gran dependencia. En estos casos, la entidad bancaria no solicitará justificación de ingresos, únicamente exige ser propietario de una vivienda libre de cargas, pudiendo ser vivienda habitual o segunda residencia.