Última actualización: septiembre 19th, 2019 | 07:47 am
Pintar o empapelar, empapelar o pintar. Cuando compramos una casa y queremos reformarla o darle un cambio, esta puede ser una gran duda y la decisión puede ser difícil. Las paredes son una de las partes más expuestas y visibles de una casa y lo que pueden cambiar totalmente una estancia. Por eso, a continuación, te contamos las ventajas y desventajas de cada opción.
Primero de todo, debes tener en cuenta tu presupuesto. Empapelar una pared siempre va a ser más caro que pintarla. Pero si tu presupuesto te lo permite, ahí es cuando surge la duda entre elegir una cosa o la otra.
¿Qué ventajas ofrece el papel pintado?
- El papel pintado de hoy en día está compuesto por unos materiales muy resistentes y duraderos. Normalmente suelen durar intactos una media de entre 10 y 15 años. Además, muchos de ellos son lavables, por lo que podrás ponerlo incluso en habitaciones infantiles.
- Si eres de los que te gusta arriesgar, el papel pintado te ofrece muchísimas más opciones, diseños, estilos y combinaciones. Podrás ser más original y darle un toque muy personal a la estancia.
- Son fáciles de limpiar, de aplicar y de despegar el día que te canses de él o necesites cambiarlo.
- Otra gran ventaja es que disimulan posibles imperfecciones que la pared pueda tener, como, por ejemplo, alguna grieta o paredes mal rematadas.
¿Y, qué desventajas presenta?
- No dejan respirar la pared y si tuviera algún daño es más difícil de ver y solucionar.
- Puede darse el caso de que se despeguen de la pared en estancias donde hay más humedad como el baño o la cocina. En estos casos, te recomendamos que pongas un tipo de papel más resistente y especial para estas zonas de la casa.
- Aunque sea fácil colocarlo, es mucho más laborioso y requiere más tiempo que pintar, y más aún cuando tienen diseños complicados.
- Y como te hemos comentado antes, son más caros, por lo que es muy importante elegir bien el diseño con el que vas a decorar las paredes de tu nueva casa.
Y en cuanto a la pintura, ¿cuáles son sus ventajas?
- Pintar una pared es mucho más rápido y fácil que empapelarla. Además, las herramientas necesarias son mínimas.
- Es una opción mucho más barata.
- Al ser más barata y más fácil de aplicar, podrás cambiarla más a menudo cuando te canses.
- La pintura deja respirar las paredes, y además, si hay algún problema de humedad o rotura, es mucho más fácil solucionarlo puesto que la pared está visible.
- También existen pinturas lavables que facilitan la limpieza de las paredes.
- Y, por último, es perfecto si eres amante de las paredes y tonos lisos, y te va más un estilo minimalista.
¿Y sus desventajas?
- Dura menos que el papel pintado y cada cierto tiempo hay que volver a pintar.
- Al ser más visible, los desperfectos, humedades… también se ven más.
Como todo en la vida, cada opción presenta sus pros y sus contras, todo depende de cuales sean tus prioridades y tus recursos; pero estamos seguros de que elijas la opción que elijas seguro que tu nueva casa queda ideal.
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